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Meta. Hacer del Perú un país integrado y con justicia social es una tarea en la que todos los sectores deben participar

¿Cómo enfrentar la exclusión?

Descentralización, el Acuerdo Nacional y el Informe CVR son la base
Prioridad es aumentar la presencia del Estado en las zonas excluidas

Leopoldo Malpartida (de 70 años) pasó una serie de dificultades para hospitalizarse. Requería de una operación urgente, pero carecía de dinero. Al final, después de muchos obstáculos, logró que lo intervinieran y recuperar su salud.

Sin embargo, los problemas no terminaron ahí. Le era imposible salir del hospital, no obstante tener ya la orden de alta, debido a que no disponía de dinero para pagar los gastos médicos. Este es sólo uno de los casos de exclusión: la económica, que padecen miles de peruanos en diversos puntos del país, a causa de su pobreza.
Pero hay muchas otras formas de separación.

En el Perú se excluye también por razones étnicas, de género, edad, discapacidad, opción sexual, por ser migrante, por la militancia política, etcétera.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informa que existen excluidos extremos urbanos y rurales, y factores de exclusión étnicos, socioeconómicos, de género, de edad, culturales y políticos, entre otros.
Es decir, según el Unicef, las personas están incluidas en algunas formas de ejercicio de su ciudadanía, pero excluidas de otras.

El problema.

Analistas políticos, sociólogos, historiadores y profesionales de diversas tendencias han advertido que los recientes resultados electorales, en que el sur votó mayoritariamente por un candidato “antisistema”, son una expresión de una parte de la población del país que se siente excluida del desarrollo.

Frente a ese panorama, cabe preguntarse: ¿cuáles son los mejores instrumentos para combatir y erradicar a la exclusión de nuestra Patria?

Expertos creen que el Acuerdo Nacional, las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), y el proceso de descentralización son los instrumentos base para emprender reformas dirigidas a superar la exclusión.
Por ejemplo, para el ex presidente del Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes), Pedro Francke, el Acuerdo Nacional debe volver a plantearse, porque –a su juicio– quienes votaron por Ollanta Humala representan a un sector que no está incluido en este espacio de diálogo. Además, considera necesaria una reforma del Estado, que permita a todas sus instituciones tener presencia en aquellas áreas del país cuya población padece exclusión. “Hay que ampliar el acceso de las zonas rurales a la educación, salud, justicia y otros; modificar la forma como se brindan los servicios; buscar la adecuación de los discapacitados; respetar la propia organización de la población; al igual que establecer mecanismos de diálogo impulsados por la sociedad civil.”

Puntos vitales.

El constitucionalista Enrique Bernales coincide en que el Acuerdo Nacional es vital para que el próximo gobierno pueda abordar este tema.

Sin embargo, propone definir cuáles son los puntos vitales de las políticas diseñadas en este foro y, sobre éstas, priorizar aquellas que permitan luchar contra la exclusión.

“La exclusión en el Perú no es solamente social y económica, a veces resulta algo más profundo, porque es cultural. Peruanos que no reconocen a otros como tales, y la gente que se siente maltratada, ofendida, en algún momento se rebela, y creo que estamos en ese punto, por eso no debemos perder más tiempo para comenzar a cambiar las cosas.”

Carmen Lora, asesora de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, incide en que las recomendaciones del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación plantean una serie de medidas necesarias para atender el asunto de la exclusión. Comenta que, aparte de las políticas y decisiones gubernamentales, hay una responsabilidad del conjunto de la sociedad, de los sectores privados, iglesias y de las instituciones universitarias para lograr la inclusión. “Pensamos que el pacto sobre inversión y empleo dentro del Acuerdo Nacional debe ser un referente central, para que las poblaciones excluidas tengan la posibilidad de su propio desarrollo.”

Identificar causas y actuar

Alejandro Silva, representante de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, manifiesta que para implementar políticas contra la exclusión hay que identificar, primero, las causas que lo originan.

“Se deben llevar a cabo diagnósticos para conocer, por ejemplo, cuántas personas discapacitadas hay, qué tipo de discapacidad padecen y dónde se ubican. Además, en nuestro país no existe ningún censo oficial acerca de la orientación sexual”.

No obstante, destaca como un paso importante que el Estado peruano haya aprobado el Plan Nacional de Derechos Humanos, cuyo objetivo es integrar las políticas públicas y generar una nueva cultura a favor de los derechos humanos.

“Pero no se trata sólo de un tema normativo. Tiene que ver con aspectos tan elementales como el trato que un funcionario público le brinda a un hablante del quechua o a un discapacitado”.

La palabra

Max Hernández – Acuerdo Nacional

Radical toma de conciencia

Superar las desigualdades exige no sólo una acción del Gobierno, sino una radical toma de conciencia de la ciudadanía.
Se requiere hacer todos los esfuerzos por acabar con conductas y formas de actuación que refuerzan la desigualdad y provocan una exclusión cotidiana de muchos sectores.
Los objetivos del Acuerdo Nacional están ligados a otros como el mantenimiento de la democracia, la construcción de consensos, la vigencia del Estado de Derecho y la competitividad del país para producir riqueza, a fin de que la redistribución tenga impacto y permita incorporar a las porciones del Perú profundo que están excluidas.
Todo eso exige a la vez la reforma del Estado, para dotarlo de eficiencia y transparencia, y así conseguir erradicar a la corrupción.
Creo que si entendemos que estos cuatro objetivos están absolutamente articulados entre sí, podremos involucrarnos en impulsar aquello que inequívocamente han mostrado estas elecciones: la necesidad de una inclusión más amplia, de una mejor redistribución, que incluya a todo el país con justicia, y la urgencia de acabar con las conductas discriminatorias, que no coadyuvan a la unidad que el país requiere.

Fuente: El Peruano
Fecha: Lunes 12 de junio de 2006

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