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Hacia Una Política Industrial Promotora Del Desarrollo

La experiencia muestra que los países de mayor desarrollo se han industrializado

Uno de los consensos existentes en materia económica es que nuestra economía requiere crecer a tasas mayores para que los efectos de este comportamiento positivo incremente el bienestar de la población, sin embargo, no solamente requerimos tener mayores niveles de PBI sino que este crecimiento debe estar sustentado por las actividades productivas que generen valor agregado y demanden empleo de calidad.

PROCESO ACELERADO DE INDUSTRIALIZACIÓN

La evidencia empírica nos muestra que todos los países que han ingresado de manera sostenida a la senda del desarrollo han sustentado su estrategia con un proceso acelerado de industrialización que les ha permitido elevar el bienestar de su población.
Es evidente entonces, que lo que se debe hacer, si es que queremos alcanzar un desarrollo sostenido es no depender mayoritariamente de la exportación de materias primas pues la “bonanza” de nuestra economía dependerá única y exclusivamente de las coyunturas de precios de nuestros commodities.

RELACIÓN MANUFACTURA – PBI

Las estadísticas nos muestran que muchos de los países que tienen niveles de ingreso percápita elevados también tienen una participación importante de la manufactura en el Producto Bruto Interno (PBI), lo que evidencia la relación directa que existe entre estos dos indicadores. Si se toma en cuenta otros indicadores como el Indice de Desarrollo Humano (IDH), indicador elaborado anualmente por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para mas de 160 países que incorpora un amplio conjunto de indicadores sobre el bienestar de la población, esta relación es mucho más evidente.

POLÍTICA INDUSTRIAL

Las condiciones actuales en las que se desenvuelven las empresas, en un ambiente cada vez más globalizado, generan tremendas exigencias de competitividad. Por ello, es de vital importancia que se diseñe una política industrial para el desarrollo económico, por ser uno de los sectores que genera mayor valor agregado a la economía y demanda mayores niveles de empleo.

Esta política industrial debe incorporar una visión de desarrollo sostenible, que debe ser entendido como el crecimiento consistente y en el largo plazo, con todos aquellos elementos que soporten un crecimiento sano y duradero, así como cuidando los recursos para las generaciones futuras.

El desarrollo industrial debe generar procesos productivos que no contribuyan al deterioro del medio ambiente y agotamiento de recursos, porque lo que sucede al no utilizar tecnologías limpias es que estamos disminuyendo nuestra calidad de vida a futuro así como generando costos sobre la economía en su conjunto.

Es evidente que la estrategia industrial a desarrollar debe tener una orientación hacia la exportación debido a que tenemos un mercado doméstico limitado por lo que el proceso de apertura iniciado con la suscripción de acuerdos comerciales, en la medida que contemplen las sensibilidades de la producción nacional, son instrumentos que facilitarán una inserción competitiva del Perú en la economía internacional.
Ello no debe significar que se abandone el mercado interno pues el desarrollo económico no puede construirse a espaldas del país. En el largo plazo el futuro del país depende en el crecimiento del mercado interno que absorba producción nacional y confiera una base sólida a las empresas al incursionar en el mercado internacional.

Una política industrial debe propiciar la diversificación de la estructura productiva del sector manufacturero del país incorporando nueva capacidad productiva en sectores intensivos en tecnología y en mano de obra calificada, con alto valor agregado así como contribuir al crecimiento sostenible de la productividad al interior de las empresas.

CONCLUSIONES

Debemos tener en claro que la estrategia de desarrollo, debe sustentarse en un proceso de industrialización, con una visión pro exportadora, que no signifique el abandono del mercado interno. El mercado doméstico es un reflejo del nivel de bienestar de la población, y es menester reconocer igualmente que es muy difícil una exportación de productos de mayor valor agregado exitosa y sostenible en el tiempo si las empresas no se encuentran en una posición sólida en el mercado doméstico.

El Perú se viene especializando en productos intensivos en mano de obra o basados en recursos naturales que constituyen el segmento menos dinámico del mercado internacional, al mismo tiempo que se ha descuidado el mercado doméstico que se viene contrayendo progresivamente tal como lo demuestra el deterioro sostenido en el tiempo de los ingresos reales de la población.

Las razones por las que se debe apostar por un desarrollo, sustentado en el crecimiento de la industria manufacturera, es que este sector es el que tiene mayor nivel de eslabonamiento y encadenamiento con otras industrias, pues requiere de insumos de otros sectores y a su vez abastece a otros. Asimismo, es uno de los sectores que generan mayores niveles de empleo y por lo tanto mayor valor agregado a sus productos, con los beneficios a la economía que esto trae.

Por ello es fundamental que se impulse una política industrial que tenga como objetivo central que la actividad manufacturera, orientada tanto para el mercado interno como el externo, se convierta en el motor que impulse de manera sostenida la generación de empleo y el crecimiento de la economía.

Para ello se debe promover en primera instancia algunas propuestas impulsadas desde el gobierno y que cuenta con el consenso de diferentes sectores de la sociedad civil y del Estado como son el Pacto de Mediano Plazo por la Inversión y el Empleo, aprobado por el Acuerdo Nacional; así como el Plan Nacional de Competitividad recientemente aprobado y que en ambos casos existen elementos que servirán de base en la elaboración de un plan estratégico para la industria que la convierta de manera efectiva en el motor del desarrollo y no en la “cenicienta” como lamentablemente ha venido ocurriendo en los últimos años.

Fuente: Gestión – espacio Industria Peruana, de la Sociedad Nacional de Industrias
Fecha: Miércoles 7 de setiembre de 2005

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